Las aves en la obra de Miguel Delibes
EL
AGUANIEVES
Llamémosla como
queramos: aguanieves, avefría o quincineta. Miguel Delibes las nombró de estas
tres maneras, aunque quizás quincineta
sea menos usual por los pueblos de Castilla. Veamos algunos ejemplos en los
textos de Delibes:
(Sobre el avefría) Nunca olvidaré la
primera que abatí en un aguazal en los bajos de La Sinova, mi impaciencia por
cobrarla y el susto que me llevé al ver colgando de su pico una lengua
descomunal.
Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a
rabo, p. 58.
(...) soltar cuatro a las avefrías.
Diario
de un emigrante, p. 177.
(...) las bajísimas temperaturas, de
las que daban fe las avefrías (…)
Las perdices
del domingo, p. 85.
Es cosa sabida que la becada, como la
avefría, suele ser en la meseta ave de paso;
Pegar la hebra, p. 117.
El morral quedó reducido así a cuatro
patirrojas, dos conejos y una codorniz. ¡Ah! y una quincineta que Juan desgajó
de un bando. (La pasa de avefrías fue ininterrumpida durante toda la jornada lo
que prueba que el temporal de nieve azota al norte de Europa).
El último coto, p. 95.
Miguel Delibes cazó su primera aguanieves o avefría, la vanellus vanellus, o sea, la avefría europea, en un aguazal en los bajos de La Sinova. Al ir a cobrarla se quedó sorprendido de la descomunal lengua que tienen estas aves. No fue ni la primera ni la última vez que Delibes se ha acercado a cazar a La Sinova. Desde Valladolid ahora se tarda media hora en dirección este.
La avefría es un ave pequeñísima. Tanto que en amplias zonas
de Castilla y León se puede oír la siguiente expresión: “Pesas menos que un
aguanieves”. La quincineta, el aguanieves o la avefría (como la queramos
llamar) emite una llamada corta, musical y repetitiva “tuiii, tuiii” y la
podemos encontrar desde Europa hasta el norte de China. Es ave que depende
mucho de las lluvias, así que sospecho que su población ha disminuido en estos
últimos años de poca agua en los campos.
Historia de una avefría
JORGE
URDIALES YUSTE
Doctor en periodismo. Profesor. Especialista
en Miguel Delibes
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