(X)
Ni siquiera en tu mente hables
mal del rey,
ni en la soledad de tu alcoba
maldigas del rico,
porque un pájaro lleva la voz
y una turba alada cuenta lo
dicho.
(Ecl 10,20)
El capítulo 10 del Cohelet
lo titula Alonso Schökel “Variaciones sobre temas de sabiduría tradicional”. La
sabiduría de Oriente y de Occidente se remansa en proverbios con buena parte de
sus 20 versos.
Termina el capítulo con la
imagen del pajarito que revela secretos.
Viene a decir lo mismo que
el refrán que asegura que “las paredes oyen” según la vieja máxima judía del
Midrach, llevado al teatro por nuestro Juan Ruiz de Alarcón. Amplía y
generaliza nuestro refrán el dicho que quizá toma del Cohelet.
De pequeños a nuestros
padres, tíos y abuelos también les decía un pajarito cosas de nosotros que casi
nosotros solos sabíamos y teníamos por desconocidas de los demás.
- Un pájaro verde, en el último cuento de “Las mil y una noches”, revela al sultán el verdadero origen de los príncipes Bahman y Perviz y de la princesa Parizada.
- Una paloma blanca vuela de Inglaterra al altar de San Pedro en Roma con un pequeño rollo de pergamino donde va escrito el secreto lugar donde descansa el cuerpo del mártir San Kenelm.
- La turba alada en el caso del poeta Íbico, uno de los nueve poetas líricos de la Alejandría helenística, eran pájaros grullas, “las grullas de Íbico”, delatoras de los ladrones y maltratadores del poeta Íbico de Rhegium, en la Magna Grecia, contemporáneo de Anacreonte.
QerhuteV
Ancien élève de Évode
Beaucamp
y de Francesco
Spadafora
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