1 OCTUBRE DE 2013
NÚMERO VEINTIOCHO
ÍNDICE
Pregón: Estilo.
Nuestra Escuela de Vanguardia: De ayer a hoy. Al comenzar el curso... I. Teódulo
Reflexión de la mañana: Alegoría del viajero. CUR
Nuestro castillo interior: Patrimonio vital y sus mecanismos (y II). Braulio Vivas
Afderías: Otoñerías. CUR
Con la lengua al retortero: De frases hechas y de palabras vivas. CUR
Soneto desde el sentimiento: Danos la paz. Á. Hdez
Nuestro castillo interior: Poesías cristianas aberrantes. Nocturno. Gabriela Mistral. E. Malvido
Rincón de Apuleyo: La mujer del Papa. Apuleyo Soto
Educación Física: Las raíces de la educación física (II). Francisco Sáez
Leímos... De aquí y de allí: Decálogo de un extraño humanismo. O. Cardedal. JMGB
Las Noticias
ESTILO
El estilo da alas. No es que el estilo nos aleje de
las cosas. Es que, metiéndose dentro de ellas, hace que dejen de estar cerradas
en sí mismas y de mostrarse opacas y prosaicas.
La luz de la entraña de las cosas
fulgura gracias al estilo. Esa luz estaba en ellas. El estilo solo la descubre.
No la inventa, la descubre.
Y es que un pneuma duerme en el interior de las cosas. Piénsese
en su ángel, en su duende o en su demonio. Cuando a la cosa le toca la varita
mágica del estilo, la cosa, sin dejar de ser cosa, se abre y florece su ángel.
La
entraña de las cosas fulgura gracias al estilo
Cuando a las cosas les toca el
estilo, el mundo se vuelve transparente, sugerente y se abre, es decir, aparece
simbólico. Ortega decía que un símbolo es un poder supremo que infundiéndose en
una cosa hace que en ella vivan las demás o, al menos, una gran parte. (La deshumanización del arte, p. 136). ¡Magno
tesoro el símbolo!
Magno
tesoro el símbolo
El estilo nos trae así la promesa
de que el mundo al descubrirnos su entraña, es decir, su profundidad y belleza,
se nos agranda e ilumina con una luz que estaba por lucir y aun no lucía.
En este empeño de darle alas a la
entraña de las cosas y poner luz en su mejor ser andamos nosotros cuando nos
proponemos ser portavoces de
magisterio y estilo.
Portavoces
de magisterio y estilo
I. Al comenzar el curso…
Todos hemos tenido en ocasiones la experiencia de haber sentido que el pasado ha sido mejor que el presente : nuestra literatura nos lo recuerda(“cualquier
tiempo pasado fue mejor”) y las
religiones rememoran el llamado
“mito de los orígenes”, conservado
intacto en muchas de ellas y reactualizado en no pocas instituciones. Pero en
el vivir ordinario hemos de reconocer el valor del pasado y el valor del
presente, sin mitificar el primero y sin sacralizar el segundo. En
los artículos de este curso intentaré realizar una especie de yuxtaposición,
sin afanes comparativos ni valorativos, de algunos acontecimientos de ayer
que, de forma más o menos evolucionada siguen teniendo vigencia hoy.
1. Me voy a referir en esta
primera entrega a algo que tiene lugar
por estas fechas de octubre: la inauguración del curso académico universitario. Ayer, y me
refiero a un ayer bastante lejano, era toda la comunidad universitaria la que
escuchaba le “lección inaugural”, en la apertura de un curso, en el inicio de un recorrido que lo era para todos y requería el concurso
de todos. A los jóvenes estudiantes del curso
1857-58 en la Universidad Central de
Madrid -¡un ayer bastante lejano!- les dirige la palabra luminosa y encendida
su catedrático de Filosofía, Julián del
Río y les lanza el programa para ese recorrido: “vosotros, jóvenes, tenéis
la obligación de saber levantar vuestro mérito intelectual sobre el cimiento o la base de vuestro carácter moral”.
Lo intelectual sobre la base de lo moral, la unión de ambas dimensiones
humanas fundamentales ha sido una constante en quienes intentaron una
renovación profunda de la sociedad
española y de su educación. Su objetivo, como diría años más tarde el rector Fernando de Castro, es “mejorar
el estado intelectual y moral del pueblo”. Y a fe que en la España de
finales del siglo XIX y comienzos del XX,
hasta las tendencias más opuestas (pensemos en los institucionistas
y en los católicos), cada una desde sus presupuestos doctrinales,
pretendía unir lo intelectual con lo moral, la ciencia y la virtud, casi
en los mismos términos. Y la
universidad se entendía como un
lugar educativo en el que el desarrollo de la persona, su
desarrollo total, era un objetivo
irrenunciable.
2. Hoy ciertamente las
cosas han cambiado. Se sigue celebrando
la inauguración del curso académico, a veces con el boato y el ceremonial que exigen las
tradiciones universitarias. Pero hay algo que ha cambiado sustancialmente: dicho
acto inaugural se convierte en un “acto académico” al que acude casi tan sólo
el exclusivo cuerpo de los docentes y en el que se expresan temas que a veces
rozan lo erudito de los investigadores y no tocan el corazón de los
estudiantes. Y, claro, estos están
ausentes –en mi centro universitario, al menos-
porque se sienten ajenos a un ceremonial que para ellos no significa
nada. La apertura del curso ya no abre nada, ya no es una especie de rito
inicial. (Es más, en ocasiones recientes hemos visto como ellos lo convierten en expresión de protesta
contra la propia universidad o en acciones reivindicativas). Y ocurre además que
luego no hay apenas ocasiones a lo largo del curso para comunicar a los
estudiantes los verdaderos objetivos de la educación universitaria, sea porque los profesores no
los tenemos del todo claros, sea porque prevalecen otros que son más urgentes, exigidos por la cultura de nuestro
tiempo. “Inteligencia y moral”, “ciencia y virtud”… con estas
palabras quizás gastadas hoy o con otras
más actualizadas, es necesario advertir a los jóvenes universitarios que, por
encima de la técnica y de otros saberes científicos, debe alzarse el desarrollo
del pensamiento profundo y el cultivo de
la acción moral, encarnados en jóvenes
autónomos, libres y críticos.
3. Es cierto que vivimos en la España del siglo XXI y que
frente a la unidad querida y expresada por los educadores de otros tiempos, en
nuestra sociedad predomina la dispersión
y la relativización de los fines y de los medios, y que nuestras universidades parecen
estar más atentas al desarrollo científico y tecnológico de los alumnos que a
su desarrollo humanístico: intelectual y moral. Y con respecto a los maestros en formación, uno tiene la sensación
de que lo hondamente humano (la inteligencia y la moral) tiene tendencia a
ceder su puesto a la eficacia, al saber práctico, al hacer, a las técnicas instrumentales (no exentas, por otra
parte, de conocimiento riguroso). Es
cierto que el magisterio es una profesión y que necesita de buenos
profesionales. Pero también es cierto que los esfuerzos dirigidos a lo profesional no deben restar
importancia a los esfuerzos dirigidos a lo radical humano. Y eso se logra,
entre otras cosas, con la educación del
pensamiento a partir de la filosofía. Ortega llegó a decir que sin una “seria
preparación filosófica” las
pedagogías se convierten en una” pura logomaquia”: “Por faltar ésta (la filosofía) suelen los maestros padecer una fatal
propensión a suplantar las cosas con
palabras, a vivir en un penoso dogmatismo intelectual” (…). “Nada es tan necesario al maestro como la
independencia del espíritu. Y esto es la filosofía: antes que un sistema de
doctrinas cristalizadas, una disciplina de liberación íntima que enseña a sacar
triunfante el pensar propio y vivo de todas las ligaduras dogmáticas”.
También, del dogmatismo de lo pragmático.
Me pregunto si no convendría
replantearse el inicio del curso también como algo que, heredado de la mejor
tradición, fuera el acto que afirmara la
identidad de ideales y de valores para todos
los miembros de campus universitario.
Teódulo GARCÍA REGIDOR
Profesor del Centro Universitario La Salle
1. ALEGORÍA
DEL VIAJERO
-REFLEXIÓN DE LA MAÑANA-
El viajero tiene a sus espaldas
años de largos caminos, de cruzar empinadas sierras y de surcar mares propios y
extraños.
El viajero está llegando ahora al
puerto de los muchos años. Es el último.
Atraviesa el muelle entre los
abrazos ajenos y las alegrías de los encuentros que no son para él.
Le ha sacudido un escalofrío su
cuerpo vencido por los años. Y es que el gran muelle de los muchos años es
frío.
Está seguro de que alguien le
espera. Pero, ¿dónde está? ¿Está allí ya y no lo ve?
Desea verlo y el caso es que parece no tener prisa por dejar el muelle al que ha llegado y marcharse con quien sabe que le viene a esperar. Se ha detenido. Mira, pero no ve.
Prosigue. Se alza el cuello del
abrigo y atraviesa en silencio el muelle frío.
Su Amigo todavía invisible hizo un viaje eterno para encontrase con nuestro viajero precisamente en este
puerto de los muchos años, el último. El viajero de esta alegoría y el Viajero
eterno se encuentran. Se abrazan por primera vez en su vida, luego aprietan el
paso y se pierden para el tiempo.
Inician un gran viaje, definitivo,
el viaje que para el viajero de los muchos años trazó y soñó el Amigo Dios que
le vino a esperar desde el fondo sin fondo de la Eternidad.
CUR
Maestro, profesor de Teoría del conocimiento,
Bachillerato Internacional
Maestro, profesor de Teoría del conocimiento,
Bachillerato Internacional
PATRIMONIO VITAL Y SUS MECANISMOS (y II):
O LA MANO
CREADORA DEL OLVIDO
que el sol de mayo hechiza,
se ha abierto un abanico de milagros
-el ángel del poema lo ha querido-
en la mano creadora del olvido…”
(Antonio Machado: “Otras Canciones a Guiomar”)
En otro lugar (ver “Patrimonio vital y otras parábolas”, nº 27 de
AFDA) se ha ponderado la purificación/amplificación que hace la memoria (poder
de la memoria) en orden a la explicitación del patrimonio vital. Se ha de
insistir, en que la memoria de la que aquí se trata no es la de alta fidelidad (por así decirlo) que permitiera
reproducir con exactitud histórica lo
vivido, sino que la mejor memoria -sustento del patrimonio vital- es la que
permite evocar con acentos personales…;
reproducir las vivencias enriquecidas con la multitud de armónicos que ahora
emergen tamizados por los filtros de la experiencia que actúan, –inconsciente
pero no arbitrariamente-, reforzando
situaciones antaño acaso desprovistas de significado especial para el actor y atenuando otras que hogaño han pasado a
un segundo plano. La palabra clave del mecanismo creativo del patrimonio vital
es la evocación.
La evocación funciona con especial brillantez, en la poesía amorosa; porque es el medio por antonomasia de la
evocación. Con seguridad que los poetas están dotados una red neuronal
excepcionalmente tupida con numerosísimas sinapsis, como también pueda tenerla
un matemático; pero no todos los objetos de conocimiento se prestan en la misma
medida al despliegue evocador. Por lo que respecta al patrimonio vital, la
evocación amorosa nos interesa en este momento más como ejemplificación
particularmente expresiva del mecanismo de la construcción del patrimonio vital
que como ingrediente –que lo es también- del patrimonio mismo. Y a ella
recurrimos, en este sentido, como vehículo explicativo.
Nadie para mi gusto como Antonio Machado ha escrito las cosas más
perspicaces que explican de modo insuperable el papel de la memoria, de la
clase de memoria que interesa a nuestros fines. En lo que sigue, vamos a
espigar algunos fragmentos de su poesía para ilustrar lo que pretendemos: la
relevancia de la memoria evocadora, por lo que resaltaremos en cursiva, lo más
significativo al respecto.
·
El 3 de enero de 1935,
los “Apuntes y Recuerdos” del apócrifo Juan de Mairena en el Diario de Madrid, incluyen unos versos
amorosos, atribuidos a su maestro Abel Martín, que el profesor de Retórica
(Mairena) lee y comenta ante sus alumnos que se integrarán en “Otras canciones
a Guiomar”:
Escribiré en tu abanico:
te quiero para olvidarte,
para quererte te olvido.
Te abanicarás
con un madrigal que diga:
en amor el olvido pone la sal.
Te mandaré mi canción:
“Se canta lo que se pierde”,
con un papagayo verde
que la diga en tu balcón.
te quiero para olvidarte,
para quererte te olvido.
Te abanicarás
con un madrigal que diga:
en amor el olvido pone la sal.
Te mandaré mi canción:
“Se canta lo que se pierde”,
con un papagayo verde
que la diga en tu balcón.
[Por cierto,
que esta última estrofa de “Otras Canciones a Guiomar”, debió de ser muy
querida de A. Machado, a juzgar porque -junto a otras dos-, refiere su hermano
José que las encontró escritas a lápiz “en un pequeño y arrugado trozo de
papel” en un bolsillo de un viejo gabán, unos días después de la muerte de
Antonio…][1]
·
Mairena explica a sus
alumnos que estos versos de su maestro, compuestos durante sus años juveniles y
románticos, expresan su creencia de que "el amor empieza con el recuerdo, y que mal se podía recordar, lo
que antes no se ha olvidado".
·
Otros versos de Machado[2] insisten nuevamente (refiriéndose a Guiomar) en plasmar su concepto
de la dialéctica olvido/recuerdo:
"Sé que habrás de llorarme cuando
muera
para olvidarme y, luego,
poder recordar, limpios los ojos
que miran en el tiempo.
Más allá de tus lágrimas y de
tu olvido, en tu recuerdo,
me siento ir por una senda clara,
por un ‘Adiós, Guiomar’ enjuto y serio."
para olvidarme y, luego,
poder recordar, limpios los ojos
que miran en el tiempo.
Más allá de tus lágrimas y de
tu olvido, en tu recuerdo,
me siento ir por una senda clara,
por un ‘Adiós, Guiomar’ enjuto y serio."
· Pero la exposición
tampoco era tan clara, aunque se supone que los alumnos de Retórica de Mairena,
sí captarían ya un poco mejor que, para Abel Martín, de alguna manera, lo primordial en el amor era la memoria
(inseparable del olvido que la hace posible). Así, dos años después Mairena
precisará, remitiendo otra vez a Martín, que el poeta ha de saber que "el olvido es una potencia activa, sin la
cual no hay creación propiamente dicha."[3]
Es tanta la importancia que Machado/Martín atribuye al recuerdo que -en el extremo- llega a afirmar que poco importa si
al final la amante no haya existido con
tal que exista el recuerdo de una imaginación…
En efecto; "Aquí -comenta Mairena[4]-, la creación aparece
todavía en la forma obsesionante del recuerdo. A última hora el poeta pretende
licenciar a la memoria, y piensa que todo ha sido imaginado por el
sentir". Imaginado, es decir, creado.
Los versos finales citados por Mairena no podían expresar con más
claridad la pretensión a última hora de Abel Martín:
"Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía,
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada
contra el amor que la amada
no haya existido jamás."
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía,
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada
contra el amor que la amada
no haya existido jamás."
Bueno; por lo que a nosotros concierne, esto ya es un exceso, -un
alarde-, que puede esperarse de la sensibilidad del poeta, pero que no pretendo
con esta cita, homologar tal uso como mecanismo ordinario para la construcción
del patrimonio vital de un sujeto corriente. No obstante lo traigo a la
consideración del lector, porque lejos de deslegitimar nuestro postulado
(patrimonio vital-evocación en un sentido más convencional), lo confirma en la
medida en que lo alinea con la tesis general mantenida por Mairena/Machado, si
bien como una manifestación extrema (sólo para uso del poeta).
En la cuarta edición de sus “Poesías completas” (editorial
Espasa-Calpe), puede verse una recapitulación de poemas que insisten en la idea
olvido-recuerdo en la relación amorosa, en la que ha añadido a las que ya
aparecían en tercera edición "Otras canciones a Guiomar", seis nuevos
versos sobre el tema del olvido:
Te pintaré solitaria
en la urna imaginaria
de un daguerrotipo viejo,
o en el fondo de un espejo,
viva y quieta,
olvidando a tu poeta.
en la urna imaginaria
de un daguerrotipo viejo,
o en el fondo de un espejo,
viva y quieta,
olvidando a tu poeta.
Y termina las "Canciones a Guiomar" con dos hermosísimas
silvas, de las que transcribo, por brevedad, sólo los cuatro últimos versos de
la VIII:
……
sobre los rubios agros
que el sol de mayo hechiza
se ha abierto un banco de milagros
que el sol de mayo hechiza
se ha abierto un banco de milagros
-el ángel del poema lo
ha querido-
en la mano creadora del olvido…
……………………
Nada que
añadir.
Braulio Vivas Moreno
Ingeniero Industrial y CC. Económicas
y Empresariales
Director
de Programas EOI Escuela de Negocios. Jubilado
__________________________________________
1 José
Machado, “Últimas soledades el poeta Antonio Machado”, Madrid, Formas Ediciones,
1977.
2 “Otras Canciones a Guiomar”,
(Poesías Completas cuarta edición Espasa-Calpe).
3 A. Machado, Juan de Mairena. Edición de Antonio Fernández Ferrer, Madrid, Cátedra, Col. Letras Hispánicas).
4 “Apuntes y Recuerdos de Juan de Mairena”, Diario de Madrid 3 enero 1935.
3 A. Machado, Juan de Mairena. Edición de Antonio Fernández Ferrer, Madrid, Cátedra, Col. Letras Hispánicas).
4 “Apuntes y Recuerdos de Juan de Mairena”, Diario de Madrid 3 enero 1935.
OTOÑERÍAS
·
El otoño nos
llega siempre rodando en triciclo de tres oes y agitando al aire el pañuelo
ondulante de la virgulilla de su eñe.
·
Consigna para
el comienzo de curso: Estudiante, lo que adelantes en otoño no tendrás que hacerlo cuesta arriba
sumando invierno y primavera.
·
Aunque el otoño
sólo nos trajera uvas, tendría suficiente nota como para mantener su condición
de becario perpetuo.
·
Yo que entiendo
de uvas, sé que en la Axarquía de Málaga debió de estar el Paraíso. Sus uvas
moscatel son la prueba. No las rozó la maldición original.
·
Motivación.
Eché a andar a los nueve meses. Ya hacia mis pinitos. Me enseñaron a distancia un
racimo de uvas y me fui por ellas. Primeros pasos. Tan seguro como de mis
ochenta y cinco otoños.ñ
·
El campo empieza a tener frío y el otoño derrama
hojas para abrigar la friura de la tierra.
·
¿Cuándo terminará el otoño? Cuando jardines y
bosques terminen su bordado de alfombra de hojas secas.
·
Donde el otoño puso su lluvia de hojas muertas,
el invierno pondrá el sudario de sus blancas nevadas.
·
¿Qué es lo que nos quieren decir con su frufrú
de seda las hojas secas que arrastra el viento por los suelos?
·
Los primeros chaparrones del otoño son meros
adelantados que mandan las nubes para saber por el olor a tierra mojada y el
repiqueteo sobre el campo seco y agrietado si ya pueden llegar y descargar a
placer los grandes nublados.
·
Sí, hay un canto de las hojas caídas juguetes el
viento del otoño, pero ¿qué me decís del olor a cristal de sus arroyos?
·
Si nieva este otoño sobre el lago, tendremos cisnes
blancos en primavera.
·
Primavera,
¿vendrás?, ¿y cómo?, ¿y cuándo
·
¿Qué habrá sido
de aquel sapo extático y mudo del otoñal poeta de Moguer que nos contó que
clavado en un remanso amaba tristemente a una estrella blanca?
·
¡Qué triste
se pone el campo cuando se le va el sol del otoño! Se alargan los senderos, se
aleja el horizonte y un crespón gris-melancolía oculta el cielo.
· El
verde bosque se volvió de oro. Estamos en la estación del otoño del bosque y de
la vida. Maquinista de mi tren, ¿dónde está mi primavera? Aquella mi divina
primavera con la escuela, ¿dónde queda? Y dime, ¿falta mucho para la estación
del invierno o ya apenas nada?
DE
FRASES HECHAS Y DE PALABRAS VIVAS
Hay
quienes hablan con palabras y quienes hablan con frases.
Isidro, octogenario pastor soriano de Valdegeña, analfabeto funcional, que habla con palabras y frases vivas. |
Lo
bueno es que en nuestra Escuela nos enseñaron
a hablar con palabras vivas, a quedarnos con ellas, a jurarlas fidelidad y
a no convertirlas en cartón de las frases hechas.
En las frases hechas la
viveza de las palabras se acorcha o acartona. Como la frase hecha tiene buena prensa entre la gente de
medio pelo, una sociedad mediocre preferirá que se hable en sus plazas y mentideros,
en el parlamento y en las iglesias, con frases, en beneficio de la paz y la armonía
de sus gentes.
Ejemplos al canto. Frases hechas sin palabras vivas son, por
ejemplo: “asignatura pendiente”, “en
este país”, “vive tu vida”, “el caso es matar el tiempo”, “que te quiten lo
bailado”, “eso que te llevas por delante”… cuando uno no se lleva por delante
nada, que todo lo pasado se nos queda atrás; lo bailado no te lo quita nadie
porque ya dejaste de bailar y no lo tienes; matar el tiempo será solamente un
alto ideal para aburridos y desocupados, pero no una meta de vida propia de
hombres; y, en fin, la vida se vive velis nolis, lo quieras o no, que otra cosa
es llenarla con algo que merezca la pena.
Fíjese
el lector que quien dice “en este país”, más que señalar a España, a Francia o a
Madagascar, nos está diciendo que acaba de aterrizar de un lugar extraño y que mañana
estará Dios sabrá dónde; lleva el paracaídas aún a la espalda. Lo de
“asignatura pendiente” no deja de ser una memez fuera de la escuela.
Añádase
que en las iglesias nos destrozan el
oído con el saludo de “hermanos y hermanas” (Cualquier día nos leen la
carta del apóstol san Pablo a los efesios y a las efesias). La palabra
hermanos, si es viva, en castellano implica a hombres y mujeres, incluso a las
hermanas aves, al hermano lobo de San Francisco, al hermano sol y a la hermana
pobreza… El predicador predica a personas y al Cosmos de Dios, si la palabra
hermanos que pronuncia está en su plenitud de significado.
Y
decir “Estado Español” por España, además de no equivaler, es
claro indicio de que uno es hijo de mala madre y por eso no aprendió a
pronunciar el nombre propio de su madre patria.
Cela afinaba más y decía que son viciosas las formaciones
“Estado Español”, “República Francesa” y “Comunidad Valenciana” y aconsejaba no
tocar ni los himnos, ni las banderas, ni los nombres de los países, España,
Francia, Valencia.
Y,
por acabar con buen sabor de boca: es una pura delicia escuchar a quien
diciéndote la palabra exacta, palabra viva, hace que a la palabra le tintinee
dentro su etimología mientras la pronuncia. Pero esta es canción que bien merece
nuevo pentagrama.
CUR
Maestro. Profesor de Lengua y Literatura
Maestro. Profesor de Lengua y Literatura
Poesías
cristianas
aberrantes
NOCTURNO
Padre Nuestro, que estás en los cielos,
¿por qué te has olvidado de mí?
Te acordaste del fruto en febrero,
al llagarse su pulpa rubí.
¡Llevo abierto también mi costado,
y no
quieres mirar hacia mí!
Te acordaste del negro racimo,
y lo
diste al lagar carmesí;
y aventaste la hoja del álamo,
con tu aliento, en el aire sutil.
¡Y en el ancho lagar de la muerte
aún no quieres mi pecho oprimir!
Caminando vi abrir las violetas;
el falerno del viento bebí,
y he
bajado, amarillos, mis párpados,
por no ver más enero ni abril.
Y he apretado la boca, anegada
de la estrofa que no he de exprimir.
¡Has herido la nube de otoño
y no quieres volverte hacia mí!
Me vendió el que besó mi mejilla;
me negó por la túnica ruin.
Yo en mis versos mi rostro con sangre,
como Tú sobre el paño, le di,
y en mi noche del Huerto me han sido
Juan cobarde y el Ángel hostil.
Ha venido el cansancio infinito
a clavarse en mis ojos, al fin:
el cansancio del día que muere
y el del alba que debe venir;
¡el cansancio del cielo de estaño
y el
cansancio del cielo de añil!
Ahora suelto la mártir sandalia
Y, perdida en la noche, levanto
el clamor aprendido de Ti:
Padre Nuestro, que estás en los cielos,
¿por qué te has olvidado de mí?
GABRIELA
MISTRAL
Nuestra poetisa Gabriela Mistral
ha sufrido un terrible plantón por parte de la persona amada. Y lo expresa con
algunas de las imágenes que los
evangelios utilizan en su narración de la pasión de Jesús: “Me vendió el que besó mi mejilla;/ me negó por la túnica ruin./ Yo en
mis versos el rostro con sangre,/ como
Tú sobre el paño, le di”. E incluso declara que su situación es peor que la
de Jesús en el Huerto de los Olivos: “y
en mi noche del Huerto me han sido/ Juan cobarde y el Ángel hostil”.
Nótese que la poetisa chilena no
se encuentra ante la muerte, sino que se dispone a dormir. Pero ella sigue
comparando su soledad como consecuencia del
abandono de la persona amada con la angustia de Jesús que afronta en
solitario su muerte cruenta: “Ahora
suelto la mártir sandalia/ y las trenzas pidiendo dormir”…
En los 20 primeros versos de este “Nocturno”, la Premio Nobel de
Literatura de 1945 contrasta la atención prestada por Dios a las criaturas
impersonales (“te acordaste del fruto en
febrero/… del negro racimo/… las hojas del álamo/… las violetas/… la nube de
otoño”) con la dispensada a su persona (“¡Llevo abierto también mi costado,/ y
no quieres mirar hacia mí!/… ¡Y en el ancho lagar de la muerte/ aún no quieres
mi pecho oprimir!/…el falerno [vino] del viento bebí/ y he bajado, amarillos
mis párpados,/ por no ver más enero ni abril/… Heriste la nube de otoño / y no quieres volverte hacia
mí”).
Con las numerosas referencias a la pasión y muerte de Jesucristo que surgen
en los 18 versos siguientes del elegíaco “Nocturno”, cualquiera exclama: ¡Qué
pedazo de poetisa cristiana! Esta fue mi primera reacción espontánea. Pero al
poco rato caí en la cuenta de que esta oración de Lucila Godoy, alias Gabriela
Mistral, tiene muy poco de plegaria cristiana. Esta apreciación negativa mía no
obedece a las exageraciones que claramente se observan en la descripción del
enamoramiento no correspondido de la Autora de esta poesía en comparación con
el trágico tramo final de la existencia
del Nazareno. Mi reproche de que se trata de una oración poco cristiana es, en
primer lugar, porque en su veintena de
versos primeros aparece un Dios distinto del Dios de Jesús, el que se preocupa mucho más de la vida de los hombres que de las aves
del cielo y de los lirios del campo (cf. Mt 6,25-34).
Pero sobre todo me opongo a
calificar esta poesía de poesía cristiana, en segundo lugar, porque al
principio y al final de la misma nos
presenta a un Cristo que clama contra Dios Padre porque lo ha abandonado en el
trance solitario de la muerte. Dios es el único que se hace presente y,
amorosamente, en el acto humano de morirse. Con muchísima más razón en el caso
de la muerte de Jesús: sugerir siquiera que Dios Padre y el Espíritu Santo
dejaron morirse solo al Dios Hijo humanado es ir en contra de la Comunión
eterna de las Personas de la Santísima Trinidad. Hoy día ningún estudioso de
los evangelios entiende al pie de la letra las palabras iniciales del salmo 22 que
Mateo (27,46) y Marcos (15,34) ponen en boca de Jesús en el momento de morirse…
EDUARDO MALVIDO
Maestro, catequista y teólogo
LA MUJER DEL PAPA
Que “el genio femenino”
ascienda a las alturas
de la curia y sus púrpuras,
lo ha dicho el argentino
Papa Francisco.
Y bienvenida llegue
la arriesgada propuesta,
pues teniendo corderos
tiene el Pastor corderas,
y eso es Iglesia.
Sin la Santa María,
ni Jesús predicara
ni Pedro más pescara
en Roma y Palestina:
pescas divinas.
Yo, pecador, confieso
con el docto Francisco
que la Iglesia del Cristo
se halla en franco receso
sin femíneo sexo.
ascienda a las alturas
de la curia y sus púrpuras,
lo ha dicho el argentino
Papa Francisco.
Y bienvenida llegue
la arriesgada propuesta,
pues teniendo corderos
tiene el Pastor corderas,
y eso es Iglesia.
Sin la Santa María,
ni Jesús predicara
ni Pedro más pescara
en Roma y Palestina:
pescas divinas.
Yo, pecador, confieso
con el docto Francisco
que la Iglesia del Cristo
se halla en franco receso
sin femíneo sexo.
Gloria a Dios, gloria al clero.
La mujer es la antorcha
que la devoción porta
por el mundo entero.
Por ella apuesto.
¡Oh religión del Libro,
por fin da su papel
a la ignota mujer
que a través de los siglos
se inmoló en sacrificio!
La mujer es la antorcha
que la devoción porta
por el mundo entero.
Por ella apuesto.
¡Oh religión del Libro,
por fin da su papel
a la ignota mujer
que a través de los siglos
se inmoló en sacrificio!
Vayamos todos juntos
en la fiel comunión
de un adorado Dios
que nos creó conjuntos
y punto. Punto.
Apuleyo Soto
en la fiel comunión
de un adorado Dios
que nos creó conjuntos
y punto. Punto.
Apuleyo Soto
Maestro y poeta
LAS RAÍCES DE LA EDUCACIÓN FÍSICA (II)
En
el anterior artículo habíamos expuesto cómo se inicia la Educación Física con
Pestalozzi, al seguir las ideas de Rousseau.
Otro educador que siguió la línea
educativa marcada por Rousseau fue Juan
Bernardo Basedow (1723-1790). Comenzó su carrera en Dinamarca.
Regresó a Alemania posteriormente donde institucionalizó una variedad de
reformas en la educación. Recogió la idea de Rousseau y la sembró en Alemania a
través del movimiento pedagógico llamado “Filantropismo”.
El Filantropismo surge como consecuencia
del “nuevo humanismo alemán”, basado en
la filosofía naturalista, que se remite al concepto griego del hombre
integral. Tenía como fin la máxima felicidad de todos los hombres a través de
la educación. Proporciona un notable avance en el movimiento educativo alemán
del siglo XVIII.
Actividades Escuela de Salzmann |
Basedow funda, en 1771, el primer centro
educativo basado en la filantropía –Filantropinum– en Dessau (Alemania),
escuela modelo, que se convierte en un verdadero laboratorio pedagógico. Esta
escuela innovadora en Europa, representa la primera en admitir niños de todas
las clases sociales. Además, fue la pionera en cuanto a la integración del
ejercicio físico en el currículo general escolar.
Christian Gotthilf Salzmann |
Los ejercicios físicos son parte
esencial de un plan educativo, con una gran variedad de actividades y juegos a
través de métodos agradables de aprendizaje, tales como danzas, esgrima, equitación
y actividades de correr, saltar, luchar, natación, patinaje y marcha. Su lema era: “no mucho y placentero”.
Es Basedow el primero, desde los tiempos de esplendor de la cultura helena, en
hacer del ejercicio físico una parte definida del programa educativo.
Estos cambios curriculares radicales
importantes que efectuó Basedow sirvieron de base para otros escenarios
educativos en Alemania y en otras partes del mundo, incorporarán la educación física
dentro de su programa regular educativo.
Guts Muths |
Al carecer Basedow de dotes
organizativas, tuvo que cerrar el centro; y su proyecto hubiera
desaparecido probablemente a no ser por uno de sus discípulos: Christian Gotthilf Salzmann (1744-1811),
que mientras tanto ya había abierto otro Filantropinum en el estado alemán
de Turingia, durante el año 1784,
inspirado en los trabajos de Basedow. Allí comienza su actividad Guts Muths
en 1784, considerado padre de la gimnasia pedagógica.
Otros seguidores de Basedow abrieron
Filantropinum en otros lugares; su influencia resultó así, mucho más vasta y
profunda de lo que su creador hubiera imaginado. Estos centros fueron el vehículo
inicial de la Educación Física, entendida ésta como parte de la educación
escolar a través del movimiento corporal.
Francisco Sáez
Universidad de Vigo
Universidad de Vigo
DE AQUÍ Y DE ALLÍ
Lo que se siente, lo
que se piensa, lo que se sueña,
lo que se escribe, lo
que se dice y lo que se hace...
Lo que yo escribo es un
breve comentario de lo que se piensa,
de lo que se sueña, de
lo que se dice o de lo que se hace
en el pequeño mundo
que me rodea.
Unas veces para contrastar,
otras para imitar,
y siempre para
conocer y pensar.
Olegario González de Cardedal. Colaborador de Zubiri y Rahner. Premio Ratzinger. |
En
su artículo, analiza dicho teólogo los "nuevos giros en la casa del hombre que repercuten en su relación
consigo mismo, con la naturaleza, la historia y Dios. Enumero
solo - escribe- algunos rasgos de
esa metamorfosis antropológicoreligiosa, que se está dando entre nosotros y afecta a las bases
mismas de lo humano, de la religión y del cristianismo».
Su reflexión se
articula en 10 pequeños epígrafes que analiza con rigor y maestría. En ellos
denuncia la deriva que está tomando la evolución social de nuestra sociedad y
nos pone en guardia frente a ella como personas y como cristianos.
He aquí,
mínimamente enunciados y comentados, en breves apartados su decálogo de denuncias:
De la religión a la espiritualidad.
La deriva de la
espiritualidad religiosa heredada de nuestros mayores y enfocada a Dios como única
fuente de espiritualidad, hacia otros contenidos de espiritualidad, difusos e inconcretos,
como lo sagrado de la naturaleza o lo luminoso del mundo, movimientos anónimos,
distantes y vacíos de contenido.
De la fe normativa a la experiencia religiosa.
El siglo XX se inaugura con un impulso notable hacia la psicología y el
análisis de las experiencias religiosas que junto a un nuevo positivismo acaban
propiciando unas corrientes nuevas hacia la
experiencia personal en los campos del dogmatismo, del moralismo y del legalismo.
De la
ritualidad sacramental a la
búsqueda mística.
Colectivamente se
menosprecia la herencia de la Iglesia en enseñanzas, sacramentos, historia y
tradición y se prefiere la experiencia personal en la búsqueda de la verdad, de
la felicidad y de la gracia.
De la Iglesia institución a las comunidades de tanteo.
Al mismo tiempo se
critica sistemáticamente a la gran comunidad-iglesia y se rechaza su herencia
multisecular, acudiendo a otro tipo encuentros y tanteos sociales, creados por
la verdad de cada hombre como valor absoluto.
De la
relación de Dios con una historia concreta a la abertura a un Dios futuro.
La mirada del hombre actual,
después de tantas revoluciones y fracasos pasados, deja de mirar a Dios como
una historia actual, real y concreta. La esperanza sustituye entonces a la
memoria y se mira al futuro confiando en otros dioses. Aparecen nuevos tratados
sobre "Teología de la Esperanza" de J.Moltmann y "El
último Dios" de Heidegger.
De la
ejemplaridad de las figuras normativas
a su relegación
por la absolutización del yo.
Se abandona la senda
ejemplarizante del pasado y cada uno decide ser su propio modelo reclamando que
Dios le hable directamente.
Del
Dios personal a lo divino.
Se desecha la experiencia bíblica
en la que Dios llama, encarga una misión y crea una responsabilidad y como
consecuencia el hombre se hunde en la bruma de lo anónimo, porque al fin y al
cabo ¿quién le llama, envía y espera?
De
la razón analítica al deseo creador.
El hombre no consigue saciar sus deseos con cosas concretas y además no
diferencia suficientemente sus deseos de sus instintos y el resultado de esa
confusión es siempre mortífero para él.
La mística verdadera nace de los mensajes de Dios e incluye una moral.
La experiencia cristiana nace al vivir amorosamente su llamada. La mística
actual es una trivialización cuasipagana que no tiene que ver casi nada con
el cristianismo.
De
la mística en Biblia e Iglesia a los misticismos sin Biblia ni Iglesia.
Las grandes figuras espirituales son las de siempre: S. Agustín,
Eckhart, Taulero, Suso, S. Ignacio, Santa Teresa y S. Juan de la Cruz, fruto de
la matriz eclesial. Frente a ellos, los movimientos filosóficos y religiosos
actuales reivindican las bases antropológicas.
José Manuel Gutiérrez Bravo
Doctor en Historia. Ex-director Universidad Laboral de Toledo
Doctor en Historia. Ex-director Universidad Laboral de Toledo
Villanueva de la Peña 30 de
septiembre de 2013
NOTA BENE
Se puede consultar el documento íntegro de Olegario González de Cardedal,
“DECÁLOGO DE UN EXTRAÑO HUMANISMO”,
en las "Páginas" de este blog.
Noticia
1. Se nos ha muerto un profesor de nuestra Escuela
El
25 de julio murió en
Griñón uno de los viejos profesores de nuestra Escuela de Magisterio, gran
humanista, hombre de estilo, amigo de la obra perfecta, incansable trabajador, el hermano Antonio Calvo (en el Colegio de
Maravillas, al que dio enorme prestigio, era conocido también por H. Hipólito).
Entre nosotros teníamos la impresión de que estuvimos viviendo junto a un
hombre venido directamente del siglo XVI, desde el más puro Renacimiento, por
su cultura universal, su horizonte de miras, su grandeza de ánimo y cierto aire
que nos recordaba al reflexivo poeta Quinto Horacio Flavio, al profesor
salmantino fray Luis de León, el de las odas a la vida del campo y al músico
Salinas, al universal pensador y educador Luis Vives, al sesudo y ponderado
filósofo Jaime Balmes, el del “Criterio” que leímos de jóvenes.
Últimamente estamos leyendo –en la revista
impresa AFDA-, por entregas, un primoroso escrito suyo, “Por cañadas oscuras”,
que es un relato cercano y de riguroso detalle sobre su vida de joven
prisionero en la Cárcel de Mujeres de Las Ventas, Madrid, porque cursaba estudios de educador religioso
en los primeros meses de la Guerra de 1936.
¡Dios lo tenga en su gloria!
Noticia 2. Nuevo padre blanco
El 28 de setiembre, en la parroquia de los Sagrados Corazones de Sevilla, fue ordenado sacerdote Francisco Egea, hijo de uno de nuestros compañeros de estudios en la Escuela de Magisterio La Salle, Salvador Egea. Nuestra enhorabuena a hijo tan bravo, a padre tan dichoso y a su no menos feliz madre.
La primera misa la celebró el 29, domingo, en la parroquia del Buen Pastor, de San Fernando, donde fue bautizado.
El 6 de octubre está previsto que diga su primera misa en Málaga en la parroquia de Nuestra Señora del Camino.
Noticia 3. Por la escuela, el martirio
El
día 13 de octubre, en
Tarragona, beatificación de 522 mártires
de la persecución religiosa desencadenada en la España en la denominada Guerra Civil española de 1936-39. De ellos,
al menos 140 lo fueron por su condición
de educadores cristianos: 74 de las Escuelas Cristianas (el grupo más
numeroso) y 66 maristas.
De entre estos 522 mártires y los 74 de las
Escuelas Cristianas a AFDA le quedan más próximos cuatro perlas de educadores, hijos de La Salle, maestros del colegio de Santa Susana de
Madrid: el eterno joven Juan Lanz Palanca (H. Crisólogo), navarro de una
pieza; el recio palentino de La Serna, Luis Herrero Arnillas (H. Esteban
Vicente); el tartaja e intrépido Vicente López y López (H. Virgilio Pedro), de
Miraveche, en la Bureba, y el “rebueno” de Joaquín Rodríguez Bueno, 25 años (H.
Ireneo Jacinto), burgalés de pro, de Mazuelo de Muñó.
Cuando aún no había nacido el blog AFDA, el
futuro director del blog, escribió con devoción inteligente la biografía de
estos cuatro profesores del colegio de su infancia con el título de “No esperéis otra recompensa”. Iban a
ser beatificados el año 2000… Les miró a los ojos, siguió sus huellas por donde
pasaron, comprobó las escasas informaciones de que se disponía, añadió otras
que no se habían tocado, se asomó a su hondura de educadores cristianos, los
describió por fuera y, con sumo esmero, por dentro… Hoy, estos cuatro
educadores son sus últimos y entrañables cuatro amigos. Le acompañan de
continuo. Va con ellos donde vaya. Ellos, por su parte, le escoltan.
Sobre las patrias chicas que les vieron nacer y los primeros años de su vida pueden consultarse las “Páginas” de este blog,
En
“Cuatro cunas dichosas".
“Cuatro cunas dichosas".
Noticia 4. Diego Coca pinxit
En el número 23 del blog AFDA se dio
noticia y fotografías de los cuadros que nuestro Velázquez sevillano, Diego
Coca, pintó para enaltecer la beatificación de un grupo de mártires claretianos
de la persecución religiosa del 36.
En espera de su próxima beatificación, en
Tarragona, el 13 de octubre, ya figura su obra en la iglesia de San Antonio
María Claret, de Sevilla, sobre el nicho que guarda sus reliquias.
Es particularmente hermosa y desde aquí
recomendamos a quien la visite que se detenga a observar personaje a personaje.
El artista se esmeró con cada uno.
Es una pena que el autor, más cercano a los
lasalianos que a los claretianos, no haya pintado a todos o parte de los HH.
Mártires del distrito lasaliano de Madrid. Merecían tanto o más tan preciado
pincel. Falta de real cariño y exceso de “santa pobreza”, quizá.
Noticia 5. Calle para un educador poeta en Tarancón
Tarancón, 19 de octubre. Los amigos del H. Valeriano Benildo,
conocidos como Asociación de Amigos del H. Valeriano no han parado hasta
conseguir que se le dedique una calle en su pueblo natal, Tarancón. Esto
culminará el 19 de octubre. A la misa en el santuario de la Virgen de
Riánsares, patrona de Tarancón, seguirá un acto académico que presentará al
homenajeado como maestro (Teódulo G. Regidor), como poeta (Aurelio Labajo) y
como persona religiosa (Nieves Fenoy). Intervendrá en el acto también el
provincial de La Salle, Madrid, y las señoras alcaldesas de Jerez de la
Frontera (donde ya tiene dedicada una calle y de donde es hijo predilecto) y de
Tarancón.
Los
actos del homenaje terminarán con la inauguración de la calle y la festiva
comida de hermandad.
Inscripción: Ramón
Soriano. Tf. 91-718.49.34
/ 626-96.34.75
Evaglio Sánchez. Tf.
91-547.83.59 / 669-03.17.22
Nombre de
la calle que dedicó al H. Valeriano Jerez de la Frontera. Cambió su segundo
nombre por el de Benildo (Valeriano Benildo) porque el milagro de su repentina
y milagrosa curación (en la carpintería de Griñón ya tenían terminado el ataúd
para su entierro) sirvió para la causa de beatificación del hoy San Benildo de
las Escuelas Cristianas.
Noticia 6. Almería, 19 de octubre. Encuentro anual
Encuentro
anual de las promociones
de alumnos del Colegio La Salle de Almería de los años 1952-1958. Visita al
Colegio, acto académico, saludo a la Patrona en su santuario de la Virgen del
Mar, comida de fraternidad, recuerdos y promesas. Estaba previsto que
participaran en el encuentro dos de los profesores que quedan de aquella época
de oro: Federico Gómez Rodríguez de Castro y Carlos Urdiales Recio. Es segura
la presencia del segundo, no así la del primero, por compromisos de última
hora.
ResponderEliminarApuleyo Soto Pajares Maravilloso, Carlos, maravilloso este número 28 del blog AFDA. Y NO SÓLO POR LAS LIRAS...
Apuleyo Soto Pajares: Hay que leerlo del cabo al rabo, de la cruz a la raya, desde los documentos "magistrales" a las fablillas y las "otoñerías". Y recrearse en las ilustraciones de Diego Coca, pintor de la escuela sevillana.
Ángel Hernández escribe:
ResponderEliminarAmigo Carlos:
Cum laude para AFDA 28. Y para tus reflexiones y para la dirección del blog, chapeau.
Chistera, calañés, chapela, barretina... ¡A descubrirse!
¡Enhorabuena! AFDA te felicita. Y nosotros.
ResponderEliminarAUTOSONETILLO DE CUMPLEAÑOS
Apuleyo Soto
Hay vida tras de la vida,
Apuleyo, sé consciente,
pero mientras ama, siente
y no la des por perdida.
Si es cierto que prevenida
está la muerte corriente,
no te inquietes y detente
a tomarle la medida.
Que una vez que concluida
tu estancia terrena sea,
se abrirá otra más lucida.
Sin temor a la tarea:
una pequeña dormida
y a despertar, ea, ea.